El Simposio Internacional sobre Periodismo Online (ISOJ) es la cita anual de editores, productores, ejecutivos y académicos de todo el mundo que se reúnen en la Universidad de Texas en Austin, para discutir la evolución del periodismo. ISOJ comenzó en 1999 como una conferencia pequeña y ha crecido a lo largo de los años para convertirse en un encuentro internacional que sirve como barómetro para el estado del periodismo online a nivel mundial.
Desde el 2003, ISOJ forma parte del programa del Centro Knight de Periodismo y para su edición número 21 que tuvo lugar entre el 21 y el 24 de julio, ofrecieron acceso gratuito y online a todas sus conferencias, además de talleres y fiestas para charlar entre colegas.
La clase magistral del último día estuvo a cargo de Tom Rosenstiel, director ejecutivo del American Press Institute, quien se ocupó del propósito de la investigación periodística y de por qué objetividad no es neutralidad. A lo largo de la historia del periodismo y entendiendo que los periodistas nunca pueden ser realmente objetivos, se empezaron a adoptar métodos de reporte y presentación que intentaron incorporar el método científico a la profesión.
“La objetividad está subvalorada por aquellos que no la consideran como método para entender y está sobrevalorada por aquellos que creen que puede proveer una visión completa del mundo en sí misma, reemplazando las miradas subjetivas desde las cuales se ha desarrollado”, explicó Rosenstiel quien sostiene que no hay que negar la subjetividad, hay que empezar desde ahí, ser consciente de ello y expandir la visión tratando de ver la mirada del otro.
La objetividad del periodismo es entonces una objetividad de método. Los hechos pueden ser más o menos importantes pero siempre son insuficientes porque muchas veces están en conflicto. “El porqué, o la motivación de lo que se dijo es más subjetivo, eso es lo que hay que investigar y verificar. Al público le debemos más que hechos”, destacó Rosenstiel y durante la charla resumió en cuatro puntos lo que a su entender le debemos al público como periodistas: -Un espacio público con una continua búsqueda de hechos verificados. -Esos hechos en un contexto. -El reconocimiento de que los medios no son hipodérmicos. Lo que decimos no entra directo al torrente sanguíneo de las personas, la gente da su propio sentido a lo que decimos y se lo adjudican. Cuanto más les decimos qué pensar, más se resistirán. -Verificación. Humildad. Mente abierta. Más verificación.
“Cada generación crea su propio periodismo. Gracias a una nueva generación creo que tendremos un mejor sentido de los males de una cultura predeterminada y prejuicios inconscientes del periodismo. Nos volveremos más precisos. Trump ya nos hizo mejores”, concluyó.