Por Carlos Acosta. En el comienzo de esta segunda semana de la cuarta etapa en esta 3ra fase (¡!) el gobierno nos sorprende con un nuevo spot “Seamos responsables” el que además de contener errores inaceptables (falta de barbijo, apelar al miedo, pedir responsabilidad) confirma que el gobierno no sabe qué hacer, ni que decir y ni cómo a una audiencia que luego de 130 días de confinamiento está exhausta emocionalmente, y en muchos casos muy afectada, o directamente quebrada, económicamente.
El spot atrasa cuatro meses. El miedo ha dejado de ser un elemento que puede movilizar actitudes, de hecho la experiencia europea lo ha demostrado y con número de muertes diaria muy superior al de toda nuestra cuarentena desde sus inicios en marzo. La vida es más fuerte que la posibilidad de un contagio.
En épocas de crisis el voluntarismo pierde efectividad y mucho más en un escenario mediático que la oposición utiliza políticamente hasta de manera descarnada, sin ningún miramiento por lo que pasa en el país y en el mundo.
No se puede ni se debe dejar de hacer política, pero hasta en las guerras más cruentas hubo banderas blancas. En los medios hay grupos de periodistas que defienden todo, y otros tantos que atacan todo. Cuando digo todo es “todo”. Solo un algunos pocos hacen verdadero periodismo sin militar. ¿Que la pauta oficial cambió de mano y de destinatario? Y sí. Cambió y está muy mal. Como en el gobierno anterior, y el anterior… Esto genera un clima tóxico, destructivo para cualquier gobierno y torna inviable un proyecto de país.
Hoy lo comunicacional es tan importante como lo sanitario, e incluso en esta etapa, es vital. Si bien fue un acierto convocar desde el inicio a un comité de expertos en salud y epidemiología, con lo sanitario no alcanza. La comunicación comercial nos ha enseñado la importancia y el valor de una tarea multidisciplinaria.
Se necesitan mensajes eficaces que estimulen cambios de hábitos, de conductas, e imprescindibles para construir la tan necesitada conciencia social. Esta tarea no es para cualquiera. Lo que estamos viviendo es mucho más serio, más grave, sin antecedentes. La decisión del Gobierno de reconocer el valor de la Salud Pública recuperando su rango de Ministerio fue pre pandémica y acertada. La comunicación y la publicidad son herramientas muy útiles de la gestión y tienen que estar en manos de los mejores. Pero ¿en manos de quiénes están actualmente? Busqué conocer la trayectoria profesional de quienes la conducen. No encontré casi nada.