Por Pablo Corso para RP. El inicio de 2020 se recordará como una tragedia global, aunque es posible que -en medio del desastre- los accionistas de Netflix hayan descorchado un champagne con discreción. Durante el primer trimestre, el jugador más relevante del streaming global sumó 16 millones de suscriptores, más del doble de lo que había previsto. Mientras los grandes estudios se devanan los sesos para preservar el negocio con los rodajes paralizados, la compañía basada en el pueblo californiano de Los Gatos se mantiene al margen del desastre.
“Trabajamos de manera muy diferente en relación a la industria”, contó Ted Sarandos, director de contenidos. Gracias a las tareas remotas de técnicos y editores, “nuestras series y películas para 2020 están en gran parte filmadas y se encuentran en posproducción”. Con 183 millones de suscriptores en más de 190 países, Netflix proyecta un 2021 de aún más ganancias.
El reinado, sin embargo, está en disputa. El próximo semestre verá a los gigantes del entretenimiento sumándose a la pelea por la atención, con ofertas diferenciales y un objetivo común: hacer de la crisis oportunidad. A los competidores que ya están online (Amazon Prime, Hulu, Disney+ y Apple TV+), se sumarán Comcast, AT&T, ViacomCBS y otros grandes estudios de Hollywood. Además de pelear un mercado con un dominio indiscutido, tendrán que enfrentar una realidad incómoda: concretar una suscripción es mucho más fácil que mantenerla.
Peacock o el peso de los clásicos
Lanzada el 15 de abril como versión de pruebas, la plataforma de NBC Universal -propiedad del conglomerado Comcast- promete 7.500 horas de programación. “Ahora más que nunca -reconoció el presidente Matt Strauss- se necesita un servicio de streaming de calidad que pueda ofrecer a los espectadores tanto la información que necesitan como el entretenimiento para escapar del momento”. Esa vía de escape está hecha de clásicos como E.T., Jurassic Park o Shrek (de Universal Studios); las series The Office, Law & order o Two and a half men, de la cadena NBC; y los contenidos en español del canal Telemundo, como el estreno de Armas de mujer, un drama con Kate del Castillo.
Peacock tendrá un comienzo difícil. Además de postergar estrenos como Brave new world (basada en la novela de Aldous Huxley), este año tuvo que despedirse de la exclusividad para Estados Unidos de los Juegos Olímpicos, aplazados para 2021. Para el 15 de julio, cuando acaso el país haya dejado atrás el pico de contagios, el estreno oficial llegará con un servicio gratuito para los clientes de Comcast y para quienes acepten programación limitada a cambio de publicidad. Además habrá una opción de cinco dólares mensuales (con menos anuncios y más contenidos) y otra premium por diez, con un catálogo que supera las 600 películas y las 400 series.
Quibi y las estrellas fugaces
Con foco en celebridades, realities y noticias, la plataforma para celulares con contenidos de hasta 10 minutos fue pensada para usarse en viajes (ahora imposible) o filas (factible pero riesgoso). A pesar de las dificultades, a mediados de abril había sumado 1,7 millones de descargas en su primera semana. En la era de la gratificación instantánea y el déficit de atención, Quibi habilitó una prueba de 90 días gratis para Estados Unidos y Canadá. Después costará cinco dólares mensuales con avisos y ocho sin ellos.
La generosidad tiene el respaldo de 1.800 millones de dólares aportados por estudios de Hollywood y gigantes como Warner Media, Disney y NBC Universal, que llevará a los celulares a estrellas como Jennifer López, LeBron James y Bill Murray. El desafío de poner al aire episodios más cortos que nunca redefinirá las reglas de visualización, con derivaciones inquietantes como la posibilidad de hacer cambios en tiempo real basándose en la reacción de los espectadores. En este contexto especial, la presidenta ejecutiva Meg Whitman celebró el engagement inicial: el 80% de quienes empezaron a ver un programa completaron el primer episodio.
HBO Max, caro pero el mejor
Se sumará a las demás plataformas de AT&T: HBO Go, HBO Now, AT&T TV. Estará online desde el 27 de mayo en EE.UU y desde 2021 en América latina. Con un abono caro (15 dólares), la mayor tentación de su portfolio es el esperadísimo regreso de Friends. El especial, por el que cada protagonista cobrará más de USD 2,5 millones, será la puerta de entrada a las 10 temporadas (1994-2004) que siguen atrapando a nuevas generaciones.
Cuando pase el temblor de la pandemia, los suscriptores podrán disfrutar de series que llevarán el sello de J.J. Abrams, la mente detrás de Lost y parte de la última trilogía de Star Wars. Su productora Bad Robot tiene en marcha Overlook, thriller inspirado en el clásico de Stephen King El resplandor; Duster, policial ambientado en los 70; y una producción centrada en el universo Justice League Dark. El servicio también abrirá el acceso a producciones con el sello de calidad de HBO, como las series Watchmen y Westworld, y a tanques imbatibles como Game of Thrones, Doctor Who y Sex and the city.
Pluto.tv
Algo caótica en su interfaz pero con varias joyas a descubrir, la plataforma de ViacomCBS apunta a sumar 12 mil horas de series, shows y películas, con géneros que van del animé a los programas de crimen e investigación, más opciones en vivo. “Como colgarse del cable”, graficó Página/12, “pero con wi-fi”. ATP, gratis y sin suscripción, apunta a las audiencias de habla hispana -no hay subtítulos- en 17 países latinoamericanos. Financiada por las tandas comerciales de cada canal, es gratuita por el momento.
Los 21 canales desbordan de títulos populares (Despedida de soltera con Kirsten Dunst), terror mainstream (Jeepers Creepers) y sorpresas nacionales (El candidato, Tiempo de revancha), con varios guiños a los adolescentes de los 90, entre ellos clásicos de MTV (Daria, Punk’d) y Nickelodeon (La vida moderna de Rocko). Esta semana anunció seis canales nuevos, entre ellos “Maratones de Series”. Los planes de expansión incluyen acuerdos con 70 proveedores. Signo de los tiempos, el destacado de estos días es la sección “Quedate en casa”, que refuerza la cuarentena con la edición hogareña de Extreme makeover o No reservations de Anthony Bourdain, el hombre que viajó por todo el mundo pero ansiaba la soledad.