Por Carlos Acosta. El negocio publicitario pasa por su peor momento, esto no es nuevo y motivos no faltan. Internos y externos y sería redundante entrar en detalles. Pero no es igual para todos. Parece que Felipe Troncoso, CEO de GroupM, ha encontrado la fórmula de optimizar la rentabilidad de las agencias de medios que forman parte del grupo. No es una práctica nueva, ni de todos, y quizás “el efecto pandemia” la ha agudizado aún más. El método es simple: cobrar a sus clientes lo más rápido posible, cosa que no está mal, y postergar al infinito el pago a algunos medios. Obvio que no a cualquier medio.
No tienen ningún pudor en firmar con la Cámara Argentina de Anunciantes Códigos de Buenas Prácticas y a la vez utilizar su cuota de poder en beneficio propio, utilizando ventajas a destajo, faltando el respeto a otros jugadores. Además no se privan de maltratar ignorando reclamos por demás justos. Ahora, cuando asoma la posibilidad de alguna regulación en defensa de los más débiles, se asustan, se quejan y prometen portarse bien.
Conversamos en enero este tema con algunos directivos de la Cámara Argentina de Medios explicando la problemática de esta agencia en particular y decidimos esperar. Coincidirán conmigo que 240 días de demora es demasiado, ¿verdad? Ante el reclamo, silencio stampa. Entiendo que es porque no tienen respuesta a semejante manejo. En nuestro país ha sido siempre más rentable el negocio financiero que el productivo y de servicios, para algunos puede ser tentador pero no a costa de desnaturalizar el negocio. No somos las únicas víctimas, el mercado lo sabe, pero calla. ¿Sus clientes lo sabrán?
Entendemos que no deberíamos salir de la pandemia peor de lo que entramos. Aprendimos. Es por eso que le vamos a solicitar a los numerosos clientes de Mindshare y MediaCom que publican avisos y comerciales en nuestros medios que nos los cursen directamente. Pero que quede claro que ambas agencias siempre trabajaron de manera profesional. El problema nunca fueron ellas. Empieza cuando entramos en la oscura zona del señor Troncoso. Es momento de ponerle el cascabel al gato. Forma parte de la tarea periodística mostrar la realidad, no esconderla, porque si no será imposible transformarla.