«Wino» es uno de los directores más prolíficos del mercado, desde Winona y Tres Planos transita la dirección de cine y de publicidad con un ritmo y un talento que ya son marca registrada en la comedia. Semanas atrás estrenó El gerente, para Paramount+, basada en la campaña de marketing de Noblex para las eliminatorias del Mundial 2018 y el libro que cuenta las peripecias de la promo. Fue una buena excusa para entrevistarlo y hablar de humor, publicidad y dirección.
¿Cómo es tu relación con la publicidad y el cine?
Arranqué en publicidad en Wasabi en el año 2006, y después de pasar un tiempo por Awards, abrí mi propia productora, Winona, junto con Tomás Chester. Filmar publicidad no solo me sirve sino que me gusta. Me gusta mucho filmar, me siento muy feliz cuando estoy en un rodaje. El desafío que tiene filmar comerciales… En una película uno es el que de alguna manera termina de tomar todas las decisiones, y en una publicidad el director es una herramienta creativa más dentro de la cadena y ayuda a llevar a cabo la idea. Más allá del fin, uno siempre trata de tomárselo como algo personal, sea el comercial que sea. Siempre tratamos de contar una historia y transmitir una emoción. El desafío de tener que contar una historia en 25 segundos te da un músculo alucinante. Claro que me interesa filmar y seguir haciendo cine. El gerente es mi película número 11, la novena en la Argentina (hice dos en México); fue es muy gratificante y me siento muy honrado. Con la llegada del streaming las posibilidades en este momento son infinitas porque hay muchas necesidades de contenido por parte de las plataformas.
¿Tenés directores referentes?
No tengo un solo tipo de referentes sino que uno va cambiando, sinceramente. Pero sí puedo decir que mi mayor referente en el último tiempo y desde hace rato es Judd Apatow, productor y director de la nueva comedia americana. Me parece que maneja el realismo, la comedia y los temas de una manera que no lo hace nadie.
Apatow tiene una definición de humor que me encanta: nos gusta ver a la gente buena superando obstáculos terribles y en el camino cometiendo errores garrafales, ¿cuál es tu definición del humor?
Exactamente la misma. Estoy totalmente de acuerdo. Lo que puedo sumar es que mientras peor la pasa nuestro personaje, mejor la pasa el espectador.
¿Cambió la manera de hacer humor después de la experiencia colectiva que vivimos en la pandemia?
No, no creo que haya cambiado la manera de hacer humor. Todavía debe ser difícil ver una película sobre la pandemia real o hacer algo con eso, salvo los típicos gags que podemos pensar sobre la convivencia familiar, lavar las compras y todo lo que podemos imaginar sobre lo que fue ese momento. Creo que se agota ahí. Tiene que pasar un largo tiempo para poder hacer una buena película sobre eso. No es algo gracioso, todavía estamos impactados.
Sí pienso que hubo un cambio en la comedia pero es algo generacional, tiene que ver con lo que nos identificamos cada una de las generaciones. Si bien el humor es universal, la comedia es completamente subjetiva.
Hacer humor hoy en publicidad a veces es caminar por un campo minado, ¿pasa también en el cine?
Creo que son procesos diferentes. Me pasa que todas las películas que hice son comedias, me encanta y no me imagino haciendo otro género. Es un género que amo y es el mejor para poder contar historias. Y no quita que la comedia, desde el lugar que yo la tomo, pueda estar ligada a la tragedia. Es un poco lo que decíamos de Apatow, lo que les pasa a nuestros personajes para ellos es un drama, y ese drama se transforma en comedia. La comedia narrativamente no es para nada graciosa.
Es cierto que hay una cultura de la cancelación con algunos temas o chistes que tal vez puedan ser ofensivos, pero ahí hay algo: la mayoría de los chistes que ofenden son muy malos. Hay algo que me dijo Charo López hablando sobre la cultura de la cancelación que rescato: si es un buen chiste, casi nunca ofende, aunque esté ligado a un tema delicado. El tema es que sea un buen chiste, inteligente. Ya no hay lugar para chistes malos o básicos.
¿Cambia la forma de narrar cuando se trabaja para plataformas?
No. Desde mi lugar se da una situación espectacular, principalmente porque se abrieron muchos canales de posibilidad de hacer contenidos, tanto películas como series. En mi experiencia, las veces que trabajé para plataformas, se generó un proyecto específico: yo quería hacerlo y ellos querían que lo hiciera. Cuando suceden esas cosas, las relaciones son muy lindas y de mucho crecimiento y aprendizaje, y de potenciar. El trabajo sigue siendo el mismo. Más allá de que hablemos de plataformas o un distribuidor, detrás de eso hay personas. Uno termina haciendo las películas con personas y de eso se trata: congeniar y tener muy buena relación con los que quieran trabajar con uno y viceversa.
¿Qué rescatás de la experiencia de El gerente?
Conocía la campaña, no los detalles, pero siempre me pareció una muy buena idea. Recuerdo que tuvimos la reunión con la gente de Paramount, nos contaron que tenían los derechos del libro para hacer la película y nos consultaron qué nos parecía la idea; dijimos ¡sí! sin dudarlo un minuto. En ese sentido fue un amor a primera vista con la historia. Un proceso superinteresante, empezó con Federico Cuervo y Guillermo Borensztein, de Paramount, luego convocamos a Patricio Vega para hacer el guion y junto a Nathalie Cabirón y Axel Kustchevatzky armamos un equipo muy creativo. Me resultaba interesante tomar un tema que todos conocíamos y transformarlo en ficción. Fue muy divertido todo el proceso.
¿Cuál fue el mayor desafío?
Creo que poder construir, a partir de la idea de la campaña, una historia en paralelo ligada a la historia de nuestro personaje y todos los desafíos que tenía que atravesar. Al ser una historia basada en un hecho real, nos tomamos muchísimos permisos narrativos. En síntesis: es la historia de un hombre en busca de una segunda oportunidad en la vida. Patricio nos devolvió un guion hermoso que incluso seguimos trabajando hasta que terminamos el rodaje.
¿Por qué Sbaraglia?
Leo para mí es uno de los mejores actores del mundo. Habíamos venido de la experiencia hermosa de Hoy se arregla el mundo y nos quedamos con ganas de más. Cuando surge la idea de que Leo sea el gerente fue buenísimo, porque leyó el guion y le encantó y se comprometió muchísimo en construir bien la historia de este personaje. Leo fue un «monstruo de la transformación» al que le pusimos una panza y hasta algunas entradas en la cabeza para envejecerlo.
Solés filmar con una leyenda de la fotografía como es el Chango Monti, que con sus 84 años lleva dentro el aprendizaje en los viejos estudios de la época dorada del cine argentino.
Es la séptima película que hago con el Chango, filmar con él es algo hermoso para mí. Estoy muy agradecido porque tengo el honor de haber sido el director que más películas filmó con el Chango. La verdad es que aprendo mucho al lado de él. Lo quiero mucho, es casi un abuelo de cine. Poder acompañarlo y que me acompañe, tenerlo al lado y que me mire y me sonría, hace que todo sea tan fácil… Todo está listo para filmar con él. Además hace una luz preciosa y única utilizando la menor cantidad de recursos. Estar un día con el Chango en un rodaje es un sueño.
Con Qatar 2022 pisándonos los talones, la historia del El gerente se filmó en tiempo récord: seis semanas. ¿Algún episodio catastrófico o memorable de la filmación?
La filmación en el Obelisco implicó una logística tremenda, con ayuda del GCBA y varios permisos para cortar el tránsito. Se necesitaron 14 cortes para poder filmar, y quisimos que el partido clave de Argentina (ese que define la suerte de El gerente) se vea en la pantalla LED que tiene Coca- Cola en la 9 de Julio… ¡La conseguimos! Contábamos con muchos extras y justo se largó a llover. ¡Fue tremendo! Teníamos solo cuatro horas para filmar y no teníamos contemplada la lluvia. Por suerte paró y pudimos filmar. Fue espectacular.
Ahora que estrenó ¿Cuál es tu sensación?
Lo que pasó con la película fue impresionante. Eso es lo que tiene el cine: no hay fórmula. La película explotó. Explotó emocionalmente. Abarcó capas, sensaciones y conexiones con el público que uno no puede llegar nunca a imaginar. Uno hace la película y te pueden llegar a emocionar algunas cosas pero con El gerente pasaron cosas fuertes que no me habían pasado con otras películas. Se conectó mucho con el espectador, y no podría decir las razones, será la cercanía con el mundial, o algo en la transformación del personaje de Leo que hace que la película siga número uno en Paramount+ a nivel global aun veintipico de días después de su estreno. Y lo sentimos sobre todo en la Argentina por los mensajes que recibimos y que reciben los actores. Es una felicidad absoluta y de misión cumplida.
Vayamos a la publicidad. ¿Cuáles considerás que son tus hitos?
Hay un comercial que me divierte mucho e incluso el proceso fue muy atípico, rompió un poco los procesos clásicos de la publicidad: el huevo de Telekino. Fue muy divertido hacerlo y diseñar el personaje junto con la gente de la agencia, cómo se seleccionó el casting y cómo se pensó todo. Es uno de los comerciales que me identifican.
¿Y cómo estás hoy con la publicidad? ¿Tenés tiempo? ¿Ganas? ¿Cuál es el filtro para aceptar?
Tiempo tengo y ganas, siempre. No hay un filtro para aceptar o no. Desde el lugar de la publicidad siempre hay diferentes tipos de guiones, agencias y clientes. Trato de entender qué es lo que se necesita y qué es lo que puedo aportar con mi granito de arena, priorizando siempre que atrás hay trabajo de meses, años de construcción de marca, de estrategia. Amo filmar publicidad, porque amo filmar. Es algo que disfruto y agradezco.
Coppola, el representante, Star+. El nuevo proyecto del director, una serie sobre los años de Coppola junto a Maradona, con protagónico de Juan Minujín.
Winona
Winona nace en 2013. Wino y Chester se habían conocido en Awards Cine y decidieron armar una productora «boutique» mixta, que pudiera producir cine pero también publicidad con un buen manejo de la comedia, la actuación y la narrativa. Desde Buenos Aires trabajan para toda la región: México, Colombia, Brasil, para marcas de la talla de Chevrolet, Renault, ICBC o YPF. El roster de directores va cambiando pero siempre mantienen el espíritu de comunidad. Además de Wino hoy la integran Jorge Ponce Betti, Luis Mermet, Rafa Quinto y Pablo Camaiti.