Diego Medvedocky fue ascendido a Global Creative Partner de Grey. El Creative Leadership Team está conformado además por Costanza Rossi como Global Craft Partner; Jessica DeVirgilis, Global Production Partner; Maru Sokolowski, Global Head of Creative Excellence, y Catrina Ramos, Senior Creative Manager. El «dream team global» que responde a Gabriel Schmitt, Global CCO de la red, tiene como función potenciar las ideas, elevar el craft y garantizar una producción de lamás alta calidad para las mejores ideas de la red.
¿Llegaste a donde querías? La verdad es que cuando pienso en la carrera, yo quería llegar a ser director creativo para que mi mamá viera que era director de algo. Después de eso todo fue sucediendo sin pensarlo mucho.
¿Cuál es tu sueño con este rol? Creo que el sueño es el rol. Poder liderar un equipo global de gente muy talentosa y estar a cargo de las mejores ideas del mundo. Me parece un gran desafío y además me parece muy divertido.
¿Qué te pidieron? No me pidieron nada. Siento que es un tema de confianza. Laura y Gabriel me dijeron que querían que ocupara este puesto y la verdad es que nada cambió tanto, solo se expandió mi puesto desde Latam al resto de los estudios.
¿Qué prometiste? La verdad es que si prometí algo me lo prometí a mí mismo: tratar de convertir la mayor cantidad de No en Sí, y de tener esas ideas que son relevantes tanto para la gente como para las marcas moviendo la aguja del negocio.
¿Qué te inquieta? Miles de cosas, pero me preocupa el momento del mundo.
¿Qué te entusiasma? Me gusta la diversidad de los mercados. La diferencia de culturas. El impacto de las campañas en los diferentes países. Tener esa visión global es algo nuevo para mí y me interesa mucho.
¿Quiénes te acompañan? Me acompañan Maru, nuestra Global Head of Creative Excellence; Cos, nuestra Global Craft Partner; Jess, nuestra Global Production Partner; Cati, nuestra Senior Creative Manager, y Gabriel, nuestro Global CCO. Lo bueno es que este equipo trabaja con cada estudio entonces son muchas fuerzas diferentes que se juntan para hacer que las cosas sucedan.
¿Te cambia la vida? No, la verdad que no, pero la hace un poquito más interesante.
¿Cuál va a ser tu rutina? Es muy difícil tener una rutina porque estamos trabajando todo el tiempo en diferentes proyectos que requieren diferentes cosas. Esa es una de las cosas buenas que tiene este trabajo. Siempre tenés algo nuevo para hacer y empujar.
¿De quiénes aprendiste para llegar acá? Tuve la suerte de cruzarme con mucha gente que me enseñó un montón de cosas. El Tano Pollaccia en mi primera agencia; Esteban Pigni, Marian Duhalde, Cheche, Marian y Maxi en Del Campo; el Tano Ponce Betti, Nacho Ferioli, Tor Myrhen y Per Pedersen. Después del negocio aprendí mucho de Pablo Sánchez, de Marco Milesi y de Denise todo este último tiempo. Mucha gente increíble.
¿Qué significa para la creatividad argentina? Me parece que si significa algo, es que el talento argentino tiene proyección porque somos de los pocos a los que todavía nos importa mucho esta profesión.
¿Es un buen momento para la creatividad? Claro que sí. En un mundo en donde se piensa muchas veces que la creatividad se volvió un commodity, yo soy de los que cree que sin ideas no hay nada.
¿Qué frena hoy las ideas? Una idea tiene que luchar contra un montón de cosas hoy. Presupuestos, tiempos, recursos, gerentes de marketing, financieros, abogados, medios. Y si la idea además es muy buena tiene que pelear contra muchas cosas más. Ahí radica el valor de hacer que una gran idea vea la luz. Nunca es fácil. Pero cuando te pasa, la satisfacción es giganteeeeee.
¿Tenés asignaturas pendientes? Volver a tocar el piano, lo tengo re abandonado y me olvidé de todo.
¿Qué te inspira hoy? A mí me gustan los problemas de negocios. Siento que ese es el motor para empezar a pensar. Siento que desde ahí una agencia hace la diferencia. Cuando se mete en el negocio, lo entiende, lo cuestiona y propone hacer algunas cosas diferentes. Cuando uno es socio verdadero de sus clientes.
¿Tenés un mantra en estos tiempos? Me hicieron un sticker de una frase que digo mucho: «Todo va a estar bien».
Marcas que sí: las que se animan a hacer algo diferente, las que no siguen las reglas del autoplay y los nuevos medios, las que entienden que una buena idea tiene un retorno de la inversión mucho mayor que una mala y las que confían en lo que hacemos.
Marcas que no: las que no tienen un punto de vista, no se la juegan y piensan que todas las ideas valen lo mismo.
El proyecto de tu vida es / fue: el próximo
2024 será…: Una película distópica